martes, 2 de febrero de 2010

ENRIMADOS

No eres un lujo, aunque me salió caro tenerte
quén lo iba a decir, yo arrepentida del rumbo tomado.
Ya no es solo marcharme, se trata de convencerte,
que de nada sirvió habernos comprado,
todo ese mundo de mentiras que olvidé al conocerte,
nunca fuiste mío, yo sólo te tomé prestado,
y esta pobre ilusa, sintió que por fin la suerte,
a su triste y vacía vida había llegado,
y lo único que llegó fue la dolorosa muerte
de este loco amor que erróneamente
ayer y sólo ayer se sintió tan afortunado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace mucho tiempo que no leía algo que me hacía llorar...
No sé ni qué decirte, hermanita, sé exactamente qué se siente eso... quizás en aquellos días lo habría expresado exactamente con tus palabras.