sábado, 24 de abril de 2010

PARA SIEMPRE

Ya no espero más, el día por fin ha llegado. La puerta se abre y deslizo mis pies hasta tocar las piedras del suelo, observo mi reflejo en el agua y me veo tan desbordada de amor, tan ansiosa por probar el porvenir. Las manos me tiemblan,  mi corazón late de prisa, respiro hondo y cierro un momento los ojos mientras ellas acomodan mi vestido.

Levanto la mirada y ahí está él, radiante como el sol, esperando que mis pasos lo alcancen, sonríe con sus labios tan llenos de bendiciones y yo no puedo evitar que las lágrimas corran por mis mejillas. Él me espera, mi amor también esperó por él. Me repito interiormente que no debo llorar, he soñado tanto con este momento y el llanto no estaba en el plan, pero que más da, lloro porque dentro de unos minutos, frente al que nos regaló el cielo bajo el cual nos enamoramos, vamos a comenzar a demostrarle al mundo que el para siempre, sí puede ser posible.

1 comentario:

Veru dijo...

Que hermoso. ¿durará el amor para siempre?.. a la luz de tu relato, pues, claro que puede ser posible.
Besos.