¡Cómo reprocharle a quien me ha regalado una herida más para mi colección de adioses!
Me creí fuerte, sentí que volaba y él me obsequió lo de volver a sentirme vulnerable y terrenal.
¡Cómo pagarle que a cambio de confiarle mi corazón, él me regaló unas hermosas [muy hermosas] lágrimas de cristal en mis ojos!
Eso solo se paga con la certeza de que en cualquier otro lugar [que no sea sus brazos] -mis ilusiones y yo- estaremos mejor.
1 comentario:
Caray, Liby preciosa, me agrada mucho lo que expresas, pero me duele pensar que seas tú la que vive eso, y sabes por que??? porque puedo ver la valiosa persona que ere y creo que mereces muchisimo más que eso, lagrimas no, Amor si eso es lo tuyo, ya veras que así será, y soy... si yo Uriel
Publicar un comentario