Luego me imaginé como quedaría y me arrepentí, se lo confesé al cura de la parroquia, quien me miró con ojos de pistola y me puso a rezar 5 padres nuestros, 3 aves marías y el acto de contrición. Pos no me quedó de otra y para redimirme me arrodillé ante un crucifijo y comencé a rezar, pero cuando llegué a la parte final de mi penitencia, me di cuenta que no me sabía el acto de contrición así que lo sustituí por una oración de mi autoría (total el chiste era arrepentirse y yo sí estaba de corazón arrepentida por mis malos pensamientos), así que comencé a decirle a Diosito:
Ay Señor tú sabes que yo sí quería al Peter, lo quería a la buena pero pos el muy pendejo me engañó en mis narices con la desabrida esa de la Lupe que de paso dicen que es bien ojo alegre, pero deja tu el ojo, a mi me consta que su lista de quereres es más larga que la del mil amores y a ver pos que tenía ella que no tuviera yo. Bueno no es eso lo que quiero contarte Diosito porque eso tú ya te lo sabes, lo que vengo a pedirte es que me perdones por desearle mal al Peter. Yo la mera verdad lo único que quería era que el muy ingrato sintiera lo que yo sentí. Todos allá en la colonia me veían con ojos de "mira esta cornuda" y pos no se vale, hasta los de la banda me echaban carrilla y a dos tres casi me las descuento por metiches, pero luego mi apá me dijo "ira Viviana lo que pasa es que los hombres somos re mensos, dejamos lo bueno por irnos tras cada cosa y luego nos arrepentimos, y eso no significa que dejemos de querer lo bueno, solo que a veces nos gana lo que es más fácil, ya te llegará a ti el bueno, total el Pedro ni chambeaba"
Y ahí sí fue que me arrepentí, mi apá me hizo entrar en razón, yo deseándole mal al Peter y el pobre que iba que tener que soportar toda su vida a la Lupe que se carga un geniecito que pa´que te cuento sí tu también ya lo sabes.
Bueno Diosito te prometo que no vuelve a pasar, yo ya perdoné al Peter ora perdóname tú a mi no seas malito y te juro que el próximo año me voy otra vez caminando hasta San Juan, sirve que le traigo unas tortas de allá a mi apá que sí se las merece.
En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo, amén.
2 comentarios:
y se llama Viviana... ps q tocaya tan parecida :(
Saludos tocaya de mi personaje. Un abrazo y a decirle adiós al "Peter".
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