Esperar sería un suicidio, un atentado contra la felicidad, un presagio de intenciones fallidas, una colección de promesas rotas, un simulacro de los que duelen, un paseo visto desde la ventana, un puñado de sueños que nacen siendo imposibles, un amor intermitente, un llanto que se guarda, un grito que se calla, un faro que no alumbra, un invierno que no acaba. Esperar sería aventar una moneda al aire y arriesgarte a que caiga a tu favor.
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