¿Cómo fue que permití que todo esto llegara hasta aquí? Estoy a unas horas de cambiar el rumbo de mi vida
y ni si quiera sé si en verdad deseo hacerlo.
¿Qué pasará por mi mente cuando tenga que contestar
afirmativamente a la pregunta formulada?
En unas horas, al estar frente a Dios
¿tendré el valor de aceptar tus errores y tus aciertos?
¿podré amar tus defectos tanto como tus virtudes?
¿Podré pasar el resto de mis días contigo?
¿Será que al estar de pie, a punto de entrar a la iglesia,
viendo como todos me observan y sonrien dichosos
tendré por fin el valor de correr tras mi sueño?
¿Será que podré dejarte ahí esperando por mí,
como tantas veces me has dejado tú?
Todo a mi alrededor es tan hermoso
que no sabes como desearía querer responder sí
y convertirme para siempre en la compañera de tu vida...
pero ni el maquillaje en mis ojos
podría disfrazar lo que en el fondo sabes bien
que no te amo como debería
y que prefiero irme ahora
que dejarte en unos años
cuando el velo de novia
se haya caido de mi ojos.
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