
¡Tu vida estaba tan dentro de la mía!.. El amor que sentía por ti y el que debía sentir por mi misma, se fundió en uno solo, tan solo dedicado a ti.
Con el paso del tiempo me he dado cuenta que di mucho y sin embargo, nunca te pedí nada, bueno quizá si te pedí algo, ¿sabes qué?, pues algo muy sencillo, tan solo quería que fueras mi hombre ideal.
Todas las noches, durante muchos, muchísimos años, le pedí al cielo que tú fueras mi hombre ideal, lo deseaba con todo mi corazón. Pero ahora sé que me equivoqué de petición, fue un pequeño error de palabras.
No debí pedir que tú fueras mi hombre ideal… ¡Tan solo debí pedir que fueras un hombre!
Con el paso del tiempo me he dado cuenta que di mucho y sin embargo, nunca te pedí nada, bueno quizá si te pedí algo, ¿sabes qué?, pues algo muy sencillo, tan solo quería que fueras mi hombre ideal.
Todas las noches, durante muchos, muchísimos años, le pedí al cielo que tú fueras mi hombre ideal, lo deseaba con todo mi corazón. Pero ahora sé que me equivoqué de petición, fue un pequeño error de palabras.
No debí pedir que tú fueras mi hombre ideal… ¡Tan solo debí pedir que fueras un hombre!
1 comentario:
Desconozco aquello que te inspiró a componer estos versos en prosa, pero eres muy clara al referirte a la paradoja aquí existente. Imagino que no por nada la mayoría de los hombres son una verdadera decepción de seres humanos.
Publicar un comentario