SIMULACROS

¿Cómo hacerte entender
que para mí no es fácil perderte todos los días,
sólo para recuperarte un ratito por las noches?

Cada segundo a la vista de todos,
resulta ser un simulacro
de como sería mi vida
si ya no estuvieras conmigo.

Y lo más triste no es verte de lejos
y saber que sonríes si mí...

Lo peor no es darme cuenta
que son otras tus prioridades...

No es que sienta que ya no me quieres,
es que he empezado a ver
que no me necesitas...

Y no es por lo que sé que no me dices,
sino por aquello que has dejado de hacer,
¿o es que tan pronto te olvidaste
de nuestra promesa de hablarnos
siempre de frente y con la verdad?

Para nosotros no ha sido sencillo,
pero hemos estado juntos,
abrazando nuestros sueños
y debo confesar que todo este tiempo
me he sentido acompañada...
pero no sé que ha pasado.

No son tus ausencias,
es el vacío que has empezado
a regalarme aún en tu presencia.

Ni siquiera tus olvidos, tus gritos en la calle,
tu necedad de no cuidarte, el tiempo que
a cuenta gotas me regalas, ni siquiera todo eso,
ni todo este mundo de apariencias,
han logrado hacerme amarte menos.

¿Qué hizo que además de la fechas,
olvidaras que yo era la mujer
con la que querías estar?

Lo más triste en verdad,
no son los simulacros
que tanto me lastiman,
no es la falta de amor,
porque solo de amarte estoy segura...

Lo más difícil es saber
que si me voy
tu vida seguiría
como si nunca
nunca, nunca
me hubieses conocido.