
Desperté, junto a tu olor jugando con mi piel haciendo sueños, nubes de papel, a cada paso, en cada estrofa.
Se escapó, por la ventana mi imaginación, ave de grandes vuelos por amor, prendiendo leña en este corazón.
Fue tu voz, quien puso todo el viento a tu favor, se me escapó de pronto la razón, con cada beso de tu boca.
No hay pasión, por diferente que sea tu opinión, que brille tanto como brilla el sol, si no hay peligro donde pierdan dos.
Regresé por la banqueta de la realidad, tengo un concierto en la cabeza, que hace blanco en tu elocuencia.
De que volverás, cuando todo salga a flote, cuando tengas paz, cuando tu interior se aclare, cuando puedas dar, cuando salgas de tus dudas que vienen y van... Tendré que esperar que pase el huracán.
De que volverás, cuando encuentres el camino, la tranquilidad, cuando escuches las campanas de felicidad, cuando ordenes tu destino, tu fragilidad... Tendré que esperar que pase el huracán...
2 comentarios:
muy bien muy bien es la primera vez que entro a leerte y me gustaron tus escritos, son historias tuyas o solo las imaginas?
saludos desde cali, colombia
Hola Andrea!!!
Pues algunas sí son mías y muchas otras son historias prestadas (experiencias vividas por otros), pero todas escritas por mí... ojalá te gusten y te identifiques con ellas.
Un saludo desde México hasta Colombia!!!
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